Mi hija cuida con esmero cada detalle cada vez que tiene que hacer un regalo, se tira días pensando en lo que va a hacer y disfruta cada minuto del proceso…, y todo es reciclable.
Siempre va detrás mío…mama, no lo tires, eso me vale.
Ayer cuando me enseñaba el regalo que le había hecho a su papa y en el que no había gastado un duro, pensé en todas las cosas que desechamos de nuestra vida y no sólo cosas ...que realmente tienen valor si está en manos de personas que se lo quieren dar. La mayoría de las veces basta con lavar la cara, pintarlo, envolverlo, darle color…invertir tiempo, querer!
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