Esta mañana me han llamado bien pronto, y no sé por qué pero no he cogido el teléfono. Pero cuando una llamada es para tí, quieras o no quieras , la recibes; así que han llamado a mi madre. El jueves yo debería estar en un festival, en la playa o sentada en mi balancín, pero el destino quiere que de nuevo vaya a ver a mi cirujano preferido. No me sale la sonrisa, ni me salen las palabras...pero lo asumo, mi baúl está repleto de cicatrices y yo no las decido. Asi que ahora sí que pido un deseo...