elbauldeltesoro

Kandinsky y Schönberg,  Juntos desafiaron lo inefable, buscando lo invisible que habita en el alma. En su lealtad mutua, el caos y la creación se fundieron en un solo lenguaje.   para mí schönberg fue un pintor único, sin saberlo ni buscarlo. Retratarse a uno mismo es muy difícil y él lo hizo en todas sus caras mostrando mucho, y sonando a casi nada. Kandinsky era otra cosa...

La felicidad habita en el recuerdo De las pequeñas grandes cosas que nos impulsan a continuar Casi siempre son cosas que no tienen valor material Van más allá, son parte de nuestra niñez Y como casi todo lo que pasa ahí Se marca a fuego en nuestro corazón.  

En Corea, los nombres coreanos tienen tres partes:  el apellido, un nombre que identifica a la generación y el nombre personal.  Y el orden es importante el apellido te recuerda de donde vienes; la familia el nombre la generación y en tercer lugar tu nombre personal... Somos un conjunto de todo ello, a veces más lo primero y muchas sólo lo segundo per cuando intentamos desprendernos y quedarnos sólo con el tercero nos quedamos aún más huérfanos.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas (Cortazar)

Gloria Fuertes Me gusta como eres en mi recuerdo... Sra. cebolleta...sí, lo sé Soy más mayor, lo siento y lo notan, no sólo en mis canas y arrugas sino también porque recuerdo cosas y personas más nítidamente que nunca, y los recuerdos son un bello tesoro al que acudo cuando el hoy me parece insufrible. Hoy, los pienso, aquellos maravillosos años , cuando éramos niños, y era habitual  y bonito que te mandaran saludos cuando encontrabas a alguien que conocía a otro alguien.  ¿Quién manda saludos hoy? es raro y algo frívolo, en este mundo conectado al segundo Hoy un escueto wassap: "✋" o un simple "hola"  es un"fulanito te manda saludos" de hace veinte años. y ya ves no implica tomarte un café, ni sentarte a charlar, ni siquiera tienes que contarle nada más de ti, sólo dejas caer eso, que sí, que me acuerdo de ti y que aun estando ausente, me alegraste la vida un poquito cuando te conocí. Ir por los fueros con mi abuelo Salvado r, saludando feliz cada dos...

 Berta veia fantasmas.  A veces nos reíamos otras nos asustaba un poco, pero muchos viernes por la tarde nos sentábamos en la cama y nos contaba sus historias. Era como una pequeña serie, de esas que te gustaban tanto.  Tu y yo mama nos mirábamos y cuando se iba nos poníamos a escuchar la buena semilla...que recuerdos tan bonitos, ahora a veces voy a casa me siento en tu sillón y escucho lo que toca ese día, es mi manera de recordarte...aún estas aqui.